La entrada de hoy se centra en algo que quizás ya habíais visto, a mí me tiene fascinada y no descarto ponerme a ello para adaptarlo a mis gustos y necesidades.
Y es que parece mentira lo que se puede llegar a hacer con una simple caja, sí, una simple caja de frutas o verduras nos puede servir para tantas cosas... ¡Y la materia prima no puede ser más barata y fácil de conseguir!
Hay que ver cómo cambia una caja de frutas con una simple capa de pintura...
Y una vez la tengas pintada como más te guste, o simplemente barnizada, decorada con papel de scrapbook, washi tape, telas o papel pintado tienes que decidir qué vas a hacer con ella, y no, no es tan fácil porque hay mil y una posibilidad para usarla en casa. ¿Quieres ideas?
Colocándole unas ruedecillas puedes crear un revistero portátil, el sitio ideal para guardar los juguetes de los más pequeños, un mesita auxiliar o un práctico almacenaje.
Puedes hacer unas estanterías y estantes increíbles, del mismo tamaño o combinando cajas más grandes o más pequeñas, el resultado es igual de bonito.
Me encanta la idea de usarlas como organizadores colocándolas en una gran estantería.
¿Queréis más usos?
¡Unos prácticos verduleros para la cocina o la despensa! Además puedes pintar el frontal con pintura de pizarra para poder escribir lo que quieras :D
Un original zapatero para colocar en el recibidor, ideal para tener los zapatos ordenados, al alcance y lucirlos.
Bandejas para llevar el desayuno a la cama o sorprender a los amigos e invitados cuando les lleves el aperitivo.
Una camita para tu mascota, ya sabemos la atracción de los gatos por las cajas así que... ¿por qué no hacerles felices?
Como siempre digo el límite lo pone nuestra imaginación ❤
Y bueno, ahora ya sabéis lo que hay que hacer, ¿verdad? ¡Corred a asaltar la frutería más cercana y conseguid alguna caja de madera para poneros manos a la obra!
¿Qué harías tú con ellas? : )
