Unas horas más tarde y con la ayuda inestimable de mi pareja (gracias, gracias!!!) fui en busca y captura de... ¡Tachán!
Es TAN bonito... Me encantó el tamaño, tres plazas, todas las barandillas torneadas estaban bien, ninguna rota. El asiento no estaba roto ni hundido, aunque era necesario comprar la espuma para hacer los cojines porque no los tenía, pero eso es muy fácil de conseguir.
Le dimos vueltas por un lado, vueltas por el otro... tomando medidas mentales de si cabría en el ascensor y por la puerta y cuando ya me estaba imaginándolo lijándolo, pintándolo de blanco y en cómo iba a forrar los cojines, caí en lo más importante :(
¡Y allí se acabó el bonito sueño! El maravilloso banco de madera tenía tooooda la parte de abajo llena, llenita de carcoma. Unos cuantos agujeritos no me hubieran echado para atrás, una semana aislado de mis muebles y usando el aticarcoma y pan comido, pero estaba infectado y no me fío un pelo, los muebles en casa son de madera de cerezo y no es para jugársela. ¡Cómo me dolió tener que dejarlo allí!
Espero encontrar un día uno para restaurar y traerlo a casa, porque son una preciosidad y quedan tan bonitos en una habitación luminosa...
¿Qué me queda mientras ocurre? Seguir viendo fotos para inspirarme, qué remedio...
Este se acerca MUHO a lo que tenía en mente hacer, los mismos colores y tipo de tela para el asiento y los cojines, sólo que no lo hubiera dejado en madera si no que lo hubiera pintado en blanco.
Pintado en turquesa o azul clarito y dándole después un aspecto envejecido al decapar la pintura quedan preciosos, tanto para el exterior como para el interior de casa.
En este me encanta las telas que han escogido y la composición de colores y estampados tan bonita que han conseguido.
Los que tienen el respaldo tapizado y no sólo los listones de madera son mucho más cómodos y muy vistosos.
Este me parece monísimo también y colocándole delante una mesita de té o un pie de cama a modo de mesa le das un toque perfecto a una salita o el porche, el jardín, la terraza...
Y como broche de oro final... Os dejo con el banco de madera que mi buen amigo Alexandre (del que os enseñé su maravilloso trabajo en este post) encontró, restauró, personalizó y que decora actualmente uno de los rincones de su habitación de cuento de hadas ¡Ah! Los cojines y almohadones también son obra suya.
PD: Os echaba mucho de menos y al blog también!! Han sido dos meses de ausencia, ojalá no se vuelva a repetir.